¿Qué son las ideas irracionales?
Son pensamientos que hacen que se tengan sentimientos inapropiados y
comportamientos ineficaces y son
fáciles de distinguir porque son absolutistas,
dogmáticos e impositivos. No dejan salida alguna ante un problema así que
se convierten en las responsables de la
neurosis y la depresión.
Todos tenemos una filosofía de vida, una forma de pensar
propia acompañada de valores personales producto de nuestra forma de ver el
mundo y de lo que aprendemos en él. El problema surge cuando sacamos
conclusiones desacertadas y apresuradas ante nuestra experiencia o sobre lo que
nos dicen. Pero no podemos olvidar que, a pesar de que muchas personas comparten
estas ideas, no significa que sean válidas. Un ejemplo lo encontramos en el
cigarrillo: entre los años 60 y 70 se creía que fumar era un símbolo de
virilidad (creencia irracional) lo que se traducía en el 90% de hombres
fumadores. Actualmente no ponemos en duda el peligro que entraña esta costumbre
y la tasa se ha reducido hasta el 30%. Así pues, los peores holocaustos que se
han producido en la humanidad son producto también de ideas irracionales,
porque los seres humanos tenemos una tendencia a la radicalidad, al misticismo y al drama. Nos resulta más fácil pensar
mal que pensar bien, porque somos nuestros peores juzgadores, hasta el punto de
ser incluso sádicos en la forma de exigirnos.
Tienes que saber diferenciar entre la cautela y la
preocupación apropiados y la ansiedad o el pánico inapropiados:
“Porque yo lo siento
tiene que ser verdad”
Esto no es así pues tendemos irracionalmente al victimismo
que crea los miedos que nos hacen retroceder sin consuelo, a encerrarnos en nosotros
mismos para lamentarnos. Como dijo Aristóteles: “la virtud está en el punto
medio”.
Sí, muy bien, pero…
¿cómo puedo detectar las creencias irracionales?
Busca todos esos debería,
tengo que, tendría que producto de un pensamiento excesivamente
perfeccionista.
El psicólogo cognitivo Rafael Santandreu las agrupa en tres
categorías:
a) DEBO hacerlo TODO bien
b) La gente me TIENE QUE tratar SIEMPRE bien
c) Las cosas me DEBEN SER favorables.
Como vemos, en estas ideas siempre aparecen palabras
impositivas (debe, tiene que…) y absolutistas (siempre, todo…). Pero nadie
posee la perfección absoluta y cuanto
antes seas consciente de que la vida es un devenir de acontecimientos mejor, porque
habrá cosas que te gusten y otras que no, así que céntrate en los
acontecimientos que puedas solucionar y
acepta aquellos que no.
En definitiva, la mente nunca está callada. Si el parloteo
es negativo, te sentirás mal, si es positivo, te sentirás bien, por esta razón
nos proponemos encauzarla. Vamos a discutir y establecer una disputa amistosa. Cuestiónate: “¿Realmente estoy en lo
cierto?”
Autor: Juan Antonio Rodríguez Utrera
Autor: Juan Antonio Rodríguez Utrera
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